Un bien cultural es el edificio que alberga desde hace 37 años al Centro de Capacitación para el Trabajo Industrial 164, ubicado en la Calle de Primo Verdad Num. 13, en Aguascalientes, el cual fue declarado como tal, en el Diario Oficial de la Federación, el 19 de diciembre de 1990 y, por este motivo, goza de la protección jurídica y de los mecanismos de gestión adecuados para su conservación.
El inmueble está construido en un solo nivel, tiene zaguán, arcadas interiores de cantería, techos planos de viguería y se compone de dos patios interiores con galería de cuartos alrededor. Sus muros son de adobe y aplanados de cal-arena sin decoraciones ni molduras, a excepción de la fachada principal que es toda de cantería y vanos verticales con elementos neoclásicos.
En 1685 dicho CECATI era una hacienda que pertenecía a Don Diego de Quixas Escalante, quien en 1687 lo cede a la Orden de los Juaninos para convertirse en el Convento Hospital del Señor San José de la Villa de Aguascalientes.
Esta Orden, que llegó a México en 1604 y que tiempo después se convirtió en la más importante de la Nueva España, durante más de siglo y medio, atendió a una numerosa población conformada por diversas castas, mestizos, castizos, mulatos y pardos, entre otros; que presentaban padecimientos de todo tipo, con excepción de leprosos, antoninos (mal de San Antón) y enfermos mentales.
El Convento Hospital del Señor San José de la Villa de Aguascalientes, junto con otros Conventos Hospitalarios a cargo de los religiosos Juaninos, han permitido la realización de un estudio no solo para comprender la función social de estas comunidades eclesiales, sino para entender su decadencia tras las Reformas Borbónicas.
De acuerdo a los archivos del Centro Regional Aguascalientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia, en el inventario de 1796 formado por el Prior Fr. Miguel de Aguilera, se dice que en la sacristía del Convento había una ventana que daba a un cementerio; el cual actualmente es el edificio de la escuela “Primo Verdad y Ramos” y se encuentra a un costado del CECATI.
Con la expropiación de los bienes del Clero promulgada por la Ley de Juárez de 1856, muchos de estos conventos fueron utilizados por la milicia o fungieron como escuelas bajo la supervisión de la iglesia protestante, pues la institución cristiana aprovechando el citado rompimiento con la iglesia Católica adquirió diversas propiedades para el adoctrinamiento, tal es el caso de este Convento que se convirtió en “Liceo de Niñas”, luego formó parte de la escuela de Rivero y Gutiérrez y en 1968 se crea el actual CECATI 164.
Cuando acuda a Aguascalientes no olvide visitar el Edificio Histórico del CECATI 164, el cual alberga un pasado dedicado a curar el alma y el cuerpo y un presente dedicado a ofrecer el noble servicio de la capacitación.