Evaluación de aprendizaje (parte 3)



A través de los artículos “Una visión de la evaluación” y “La evaluación en el Modelo de Educación Basada en Competencias” se proporcionaron los elementos básicos para la comprensión del tema de la evaluación, en el contexto de la Educación Basada en Competencias (EBC), lo que permite ahora enfocarse al proceso mismo.

En la DGCFT la evaluación del Modelo de Educación Basada en Competencias ha evolucionado con base en las experiencias internacionales, las acciones nacionales y las propias vivencias de la institución, transformando la aplicación de la evaluación en dos enfoques, uno hacia el aprendizaje del alumno y otro orientado a la competencia laboral.

Tanto la evaluación académica como la laboral, bajo criterios de competencia, son acciones vinculadas que tienen por objeto la acreditación y reconocimiento de los conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes que requiere un individuo, conforme a los estándares establecidos por el sector productivo (empresarios y trabajadores), para desempeñarse dentro de una función productiva, y que se indican en las Normas Técnicas de Competencia Laboral (NTCL); el resultado de dicha evaluación se expresa en competente o aún no competente.

La DGCFT imparte capacitación acorde a los requerimientos de calidad plasmados en las NTCL y bajo un proceso de evaluación académica orientado hacia la competencia laboral, a fin de que los capacitandos al finalizar el curso, obtengan un documento de certificación (diploma o constancia) y tengan la posibilidad de certificar sus competencias ante un Organismo Certificador (OC) para la obtención de un Certificado de Competencia Laboral. Ambos documentos contribuyen a facilitar el acceso al campo laboral, elevar su nivel económico y, por ende, mejorar las condiciones de vida de la persona y su familia, impactando también en el reconocimiento social del individuo.

Para llegar a la obtención de estos documentos, se realizan procesos similares ya que la paquetería didáctica (programa de estudio, guía de aprendizaje y guía pedagógica) se ha desarrollado tomando como referente las NTCL, así como los procedimientos para la evaluación con fines de certificación laboral y ajustándose a las necesidades y características de los CECATI.

El proceso de evaluación en el CECATI se inicia con la valoración diagnóstica y se desarrolla a lo largo del mismo, para que al finalizar se tenga integrado el portafolio de evidencias, con los registros generados y otros documentos o materiales que demuestren la competencia del alumno en la NTCL.

Una de las primeras acciones a realizarse para dar transparencia al proceso de evaluación es el establecimiento, entre el instructor y capacitando, del Plan de Evaluación, el cual contempla las actividades, las fechas y los instrumentos de evaluación que se aplicarán a lo largo del curso.

La certificación laboral en un Centro Evaluador se desarrolla de la siguiente manera:

Presentación del candidato en el Centro Evaluador (CE).

Solicitud de evaluación.

Aplicación del diagnóstico.

Establecimiento del Plan de Evaluación entre el candidato y el evaluador.

Aplicación de instrumentos de evaluación con base en el Plan de Evaluación.

Integración del portafolio de evidencias por el candidato, con la asesoría del evaluador.

Contrastación de las evidencias recopiladas en los criterios de desempeño, portafolio y campos de aplicación de la NTCL.

Verificación interna.

Emisión del juicio de competente o aún no competente y la comunicación del mismo al interesado.

El Centro Evaluador envía los portafolios de evidencias al Organismo Certificador correspondiente.

En los CECATI las personas pueden capacitarse, obtener una certificación académica que avale los conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes adquiridas durante el proceso de capacitación, y la orientación hacia la certificación laboral.

2006-08-29